Era un día normal en la ciudad de Bogotá, y La familia Rincón Escobar toma la decisión de realizar un viaje en familia para sus próximas vacaciones, por lo que inician con todo el entusiasmo y emoción a preparar todos los detalles, pero lo primero que tenían que hacer era ponerse de acuerdo del lugar a visitar. Por lo que cada uno de sus integrantes debían escribir en un papel secreto su lugar favorito y al contar los votos descubrieron que todos querían conocer el mismo lugar New York.
El tiempo corrió más rápido que los mismos deseos de viajar, así que haciendo maletas para viajar tomando todas las precauciones y sugerencias de los amigos que ya habían viajado a New York; los nervios los consumían era un viaje tan deseado y tan lleno de expectativas para todos los integrantes de la familia.
Por fin llega la hora del vuelo, y la familia Rincón Escobar esa noche ni duerme planeando todos los lugares a conocer, toman un taxi pero no se esperaban que el taxi se pincha, lo que empezó a generar ansiedad a todos los integrantes de la familia, luego de pasados 20 minutos llegó un señor en carro y les ayudo, lo que no se esperaban era que este carro se vara; por lo que el papá cabeza de la familia Rincón Escobar toma la decisión de caminar al aeropuerto con sus 10 maletas, llegaron al aeropuerto sobre el tiempo, y como es normal el Aeropuerto Internacional del Dorado, estaba totalmente lleno, lo que generaba aún más dificultad en llegar a la sala de migración para iniciar el proceso de abordaje.
Ya estaban pasando en las largas filas de Migración, cuando un funcionario les indica que tienen un grave problema porque les faltaba un sello de entrada a un país, luego de mucho correr, hablar con el uno y con el otro, se logra demostrar que el error fue cometido con anterioridad por un integrante del aeropuerto el en último viaje realizado por la familia Rincón Escobar, lo cual se salía de nuestro alcance, cuando ya arreglaron el problema con Migración, se dieron cuenta que habían perdido el vuelo que llevaba de viaje a New York a la familia Rincón Escobar, en este momento la angustia, el desespero e impotencia hizo que el padre se altera mucho y fue así que puso una queja en atención al usuario, quejas y reclamos del aeropuerto y casi hasta La Aeronáutica Civil.
Y son ellos los que determinan que no es culpa de la familia Rincón Escobar, por lo que se disculpan por las molestias, y les consiguen reasignación de puestos en el siguiente vuelo que salía para New York, Felices de retomar su viaje se subieron a el vuelo y estaban descansando hasta que se encontraron una ciudad en el cielo el avión sacó una pista del cielo y la familia se quedó a vivir en este lugar, mucho más hermoso que jamás habían visto.
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